3 mascarillas casera para el cabello seco y maltratado

A veces el cabello se vuelve más seco, opaco y difícil de peinar. Aquí tienes algunas mascarillas naturales con propiedades hidratantes para contrarrestar la sequedad y devolver el brillo y la suavidad a tu cabello.
Mascarilla de miel y aloe vera
La miel tiene muchos beneficios para la salud, pero también es buena para la piel y el cabello. Altamente hidratante, la miel es un fantástico ingrediente humectante: atrae moléculas de agua al cabello, ayudando a mantener la humedad en la fibra capilar.
Mezcla dos cucharadas soperas de miel (la cantidad dependerá de la longitud de tu pelo) con dos cucharadas soperas de aloe vera (lo ideal es que extraigas tú mismo el gel, pero puedes comprar un gel ecológico listo para usar). Aplica la mezcla por todo el cabello y déjala actuar entre 30 minutos y 1 hora bajo una redecilla, después lava con champú como de costumbre. La miel se elimina fácilmente y el pelo queda suave y brillante.
Mascarilla de puré de manzana y sirope de ágave
Al igual que la miel, el sirope de ágave tiene grandes propiedades hidratantes. Mezcla dos cucharadas de compota de manzana (preferiblemente ecológica, sin azúcares añadidos) con una cucharada de sirope de ágave. La compota, con su efecto hidratante y calmante, es ideal para aliviar el cuero cabelludo inflamado, un verdadero alivio cuando se es propenso a sufrir picores y otras irritaciones desagradables.
Aplique esta mascarilla también en las raíces para calmar el cuero cabelludo, que se lo agradecerá. Déjala actuar entre 30 minutos y 1 hora antes del champú. Tu cabello se sentirá ultra suave y ligero.
MASCARILLA DE LECHE DE AVENA
Auténtico tratamiento suavizante, protector, hidratante y calmante, la leche de avena está especialmente recomendada para los cabellos secos. Puedes hacerla tú misma o comprarla ya preparada en el supermercado. Perfecta para cabellos ondulados y rizados, la leche de avena recubre la fibra capilar y elimina el encrespamiento.
Aplícate el preparado después del champú en los largos -también puedes ponerte un poco en el cuero cabelludo para aprovechar los beneficios calmantes de la leche de avena- y déjalo actuar de 15 a 30 minutos, después aclara con abundante agua limpia. Tu cabello quedará suave, bien hidratado y envainado.